lunes, 31 de enero de 2011

Kamikaze.

El estribillo de una canción olvidada. Te esperaré. Palabras olvidadas que se deslizan eternamente por la garganta de alguna estrella de pop disuelta en agua oxigenada. Palabras distorsionadas por las ondas de alguna torre de radio perdida en el desierto.
Alguien dijo una vez que el perdón es la alegría de los que hicieron algún daño sin mala intención. Quizá tenga razón la princesa y aquello me doliera más a mí que a ella. Arrepentirse es volver hacia atrás y hace tiempo me juré que solo debía avanzar hacia delante y no retractarme de mis errores, solo aprender de ellos.
Mi egocentrismo me hace plantearme continuamente si sigo siendo algo importante para tí aunque no sé si quiero saber la respuesta. Nunca aceptaré que haya sentimientos que podamos controlar princesa, solo podemos reprimirlos hasta que llega un momento en el que explotan y hacen daño. Kamikaze con labios de tinta y bombas de papel.
Así pues, como en esa vieja canción de radio, te esperaré, te esperaré en las sombras siempre allí estaré, no importa que tus ojos no me quieran ver, si tú me has dado tanto yo te esperaré y te daré... mi vida entera.



¿Quién sabe? quizá algún día pueda protegerte de este cruel sucedáneo de la vida.


                                 

No hay comentarios:

Publicar un comentario