sábado, 23 de julio de 2011

Identification.

Una Alicia perdida en un mundo que no es el suyo, un país confuso que todos, excepto ella, califican como el de las maravillas.
Un Dorian Gray encerrado en su propio hedonismo, amantando de superficialidad sus ansias de inmortalidad y eterna juventud, escondiendo un violento destino bajo sus innumerables capas de soledad agridulce.
Un doctor Frankestein incapaz de encajar los continuos golpes de la vida, un cobarde irresponsable que solo se enfrentará a sus propios errores cuando no lo quede nada que perder, y su monstruo, un ente reflexivo y meláncolico, que se entrega inutilmente a la venganza para cubrir su solitario vacío existencial.
Un conde Drácula, frío y calculador, cruel y sanguinario, convertido en el más temeroso de los hombres al vender su alma para escapar de aquello que todos acaban aceptando excepto él: La amiga muerte.
Un Quasimodo encerrado en un cuerpo deforme incapaz de comprar el amor de Esmeralda, una joven gitana víctima de la crueldad de la sociedad y de Claude Frollo, cuya pasión le empujó a la locura y al amor imposible por la pobre muchacha.
Un Aureliano Buendía encerrado en una hipérbole de la soledad humana, condenado al acontecer cíclico de un universo cruel y despiadado.
Un Otelo manipulado por los celos, un Hamlet incapaz de actuar conforme a lo que dicta su destino, un Romeo y una Julieta derrotados por el odio, una Cordelia impotente ante la maldad humana...
Un Fantasma de la ópera condenado al rechazo y a la aversión, un genio cuya música no compró el amor de una mujer a la que le dio todo excepto libertad.




Y es que, de una manera u otra, todos esos personajes, confusos y desorientados, se unen en mi persona formando un extraño conglomerado que me hace sentir preocupantemente confortable. Estoy con ellos y tengo la sensación de que me entienden. Solo entonces no me siento solo.

martes, 19 de julio de 2011

Un monde joyeux.

Un mundo perfecto es un mundo feliz, un mundo donde no existe la inestabilidad, el dolor, la soledad, el rechazo hacia la muerte. Un mundo donde todo el mundo pertenece a todo el mundo, sin lazos familiares ni amorosos, donde las relaciones humanas se resumen a la banalidad y al sexo. Un mundo donde no existe la envidia ni los sueños, donde todo el mundo ocupa su lugar en la sociedad y no desea ocupar otro mejor o más elevado. Un mundo sin enfermedades, sin vejez, sin individualismos.
Un mundo feliz, por tanto, no admite el arte, pues nace de la inestabilidad, el cambio y los sueños. El progreso es leve pues amenaza el orden. El amor está prohibido y también el miedo hacia la muerte. No existe el surrealismo pues nace de lo más hondo de nuestros deseos internos y, en un mundo feliz, ninguno de ellos está reprimido. Un mundo feliz es un mundo exclusivamente racional.
Para vivir en un mundo feliz debemos renunciar a todo ello, y muy especialmente a la libertad. Debes aceptar vivir condicionado y llevar la vida que te ha sido impuesta con feliz resignación. No puedes tener conciencia de ti mismo más que como uno de los millones de engranajes del orden social.

Seré estúpido, pero no quiero un mundo feliz. En él no existe la guerra, ni el hambre... las personas son siempre felices, desde que nacen hasta que mueren. Pero es una felicidad animal, superficial, infantil, algo que se definiría como el continuo cumplimiento de nuestros instintos y deseos, sin la necesidad de soñar con aquello que nunca hayaremos.
Prefiero esta tragedia a lo William Shakespeare que llamamos vida, en continuo cambio y experimentación. Con sorpresas, errores, alegrias y desgracias, porque la felicidad no es tal si no se tiene constancia de la tristeza.




En realidad, es sencillo saber si deseas o no un mundo feliz. Basta con plantearte que prefieres, si ser una marioneta de la sociedad, o serla del destino.

lunes, 11 de julio de 2011

Holocauste.

-¡Coge la maleta!-
-¿Qué?-
-Cógela, no hay tiempo. Mete lo que puedas y vamónos o se pondrán furiosos.-


¿Qué hago? Otra vez el mismo dilema. Ya no es abondonar mi casa, ahora es resumir toda mi vida en un maleta. Me pregunto cuando acabará esto, no puede durar mucho más, no hemos hecho daño a nadie...¿no?
Israel, concéntrate en la maleta, no te disperses. Debería centrarme ahora que todo se ha vuelto más complicado.
A ver, ropa... calzoncillos, pijama, chaqueta, camisa, camiseta...¿cabrán unos zapatos? No, no caben, tendré que cuidar bien los que llevo. A ver, la bufanda de la abuela... pobre abuela, si viera todo esto... la pobre ni siquiera pensaría que Yahvé nos ha abandonado. Supongo que a estas alturas todo el mundo lo piensa. ¡Mi cuaderno de dibujos! algún día la gente pagará millones por verlos... Tengo la foto del tío Moisés, y en esta otra salgo yo con Harry, qué buen perro... lo hecho de menos. Este baúl es demasiado grande, demasiados recuerdos...eh! obras completas de William Shackespeare, juro que algún día las leeré en inglés, la traducción alemana no es muy buena, pero algo es algo. ¿Qué más? ¡El tanque blindado! como me gustaba este juguete... ¡la pluma de pavo real! y esto es... ¡una carta de la tía Rebeca! Algún día iré con ella a América, cuando haya pasado todo este follón... la cuerda del violín del abuelo, mi cuaderno de cálculo, mi erizo de arcilla... Demasiados recuerdos. No caben todos.


-Entren en el tren. ¡rápido! apéense del equipaje y déjenlo en aquella esquina, no lo necesitarán allá donde van.

¿No lo necesitaremos?¿De qué está hablando? No irán a... no, somos demasiados Isaac, no van a hacernos nada, hay mujeres, y viejos, y niños...no suponemos ningún peligro ¿no? Yo necesito mi equipaje, no pienso desprenderme de él...


-¡Mamá, ayúdame a subir!-
-Deja ahí la maleta niño.
-¡No! La necesito.
-¡Suéltala y entra en el tren!
-¿A dónde nos llevan?...¡ mi maleta! ¡démela, por favor! ¡mi tanque, mis dibujos, mi bufanda....!


Se la han llevado, se han llevado toda mi vida en esa maleta. Mamá llora. Todas las mujeres lloran, todos los hombres las abrazan, todos los niños están asustados. ¿A dónde nos llevan? Qué calor hace en este tren... ¡y cuanta gente! Esto apesta. ¡Mis pobres dibujos! tendré que pintarlos otra vez, pero...¿cómo? si también se han llevado las pinturas que me regaló papá...
El tren se mueve.


-¡Mirad! ¡En la estación! ¡Están quemando nuestras maletas! ¡Las están quemando!

¿Qué? ¿Están quemando nuestro equipaje? ¡es cierto! ¿por qué? ¡mi vida, mis dibujos, mi pluma de pavo real...! Todo arde ahora... ¿por qué?




La palabra «Holocausto» proviene de la traducción griega de la Biblia hebrea  en la que el término holokaustos (ὁλόκαυστον: de ὁλον, ‘completamente’, y καυστον, ‘quemado’) traduce el hebreo olah, que hace referencia a una ofrenda completamente consumida por el fuego


viernes, 8 de julio de 2011

Scepticisme cassés.

No creo en Dios. No creo en el Alma. No creo en la Magia. No creo en Fantasmas. No creo en Dragones. No creo en la Sociedad. No creo en el Horoscopo. No creo en el Matrimonio. No creo en la Suerte.
Pero el escepticismo que caracteriza mi ser, ese escudo de racionalidad que me vuelve invulnerable ante lo inexplicable de la vida, ve quebrarse su delicada osamenta por algo en lo que sí he creido desde que tengo memoria, o más bien por algo en lo que me he empeñado en creer.
Amor, se escribe sin H y en letras mayúsculas. Veneno de Eros, alquitrán almidonado, hermosa rosa cubierta de espinas. Dícese de aquel virus que se transmite por los besos y que crea una absurda dependencia con la persona cuyos labios hacen germinar en nosotros las alas que ivernan en nuestra espalda. Luz y Sombra. Calma y tempestad. Sentimiento humano que hace que el individuo desarrolle alas y eche a volar en la inmensidad del cosmos.
Este príncipe debe tener aun mucho Disney entre sus venas, y parece no querer cambiar de opinión con respecto al amor. Ha sufrido, ha peleado y ha perdido en más de una ocasión. Ha hecho sufrir, ha desistido y se ha rendido en alguna otra. Pero aun sigue soñando con un final a lo Romeo y Julieta, en el que el amor sigue siendo lo más poderoso del ser humano y en lo único en lo que merece la pena creer.
Dejo de remar en el río de la vida. Que sea el agua quien me lleve hasta aquella persona que pueda ver algo en mí por lo que creer en el amor. Alargaré entonces la mano y juraré proteger a aquel ser que el tiempo juró regalarme, sea princesa, musa o diosa de la muerte.



 No te conozco, pero ya te quiero.

domingo, 3 de julio de 2011

Suicidaires oiseaux.

Pájaro de por vida encerrado, alimentan tu celda las mentiras, el amor, el metal y el alabastro.
Quiere llorar espuma para oler el mar, quiere tararear fados en el oeste, allá en el Atlántico, donde muere Portugal.
Y sueña con salir, para poder discutir con las flores, bailar cual arlequín y retar a los gorriones.
Mira sin mirar, a través de su jaula de alambre, de su metálica catedral, pensando en danzas de fuego, en trenes sin vagones, en el perfume que dejan las ballenas muertas en el mar.
Un día dejó de comer alpiste y el otro dejó de cantar, solo quería nectar de bemoles y música de azahar.
Una noche el pajarillo, cesó al fin de respirar, se volvió su corazón de hielo y sus piernas de cristal.

Salió así de su jaula en alegre y ligero volar.

¡Vuela alma de pájaro suicida, vuela libre de la soledad!