jueves, 17 de febrero de 2011

Le sang.

Roja. Pura. Limpia. Sangre.
El más paradojico de los elementos del mundo. Nos inunda de vida y nos la arrebata cuando decide marcharse.
¿A dónde se evaporará la sangre de los muertos? ¿Como se filtrarán en el suelo las heridas? La tienen los pájaros y los caballos de carreras, recorriendo una y otra vez sus ardientes corazones. Es nuestra esencia, de donde venimos y a donde vamos. La sangre que nos regalaron nuestros padres. La sangre que  regalaremos a nuestro hijos. La tinta carmín que escribe nuestro destino.
Sangre derramada por ideales que ya se olvidaron. Sangre disuelta en gramos de heroína. Sangre coagulada de los muertos. Sangre entregada a cambio de nada. Sangre de ametralladora. Sangre de hospital oncológico. Sangre de olmo viejo. Sangre que robaron los mosquitos. Sangre inyectada en alcohol. Sangre.


La sangre no es muerte. La sangre no es vida. La sangre es tentación. La sangre es huída.

                                                              

2 comentarios:

  1. me encata ocmo escribes en serio =) cada entrada me fascina más! te he linkeado en mi blog en la colección de mis blogs preferidos espero que no te importe ;)
    bssitos y sigue así!!

    ResponderEliminar
  2. *¬* Muchas gracias! claro que no me importa, es genial, me siento muy alagado.
    Grache!

    ResponderEliminar