miércoles, 9 de marzo de 2011

Германия.

Todas las mañanas hace frío, pero cuando llega la noche y meto los pies entre las sábanas ya me he acostumbrado a él. Apenas pude dormir esta noche, papá tosía demasiado y Nicolás se metió en mi cama porque tenía miedo de que volvieran los soldados.
Nunca pensé que echaría de menos el colegio, aunque es cierto que echo de menos muchas cosas. Desde que empezó la guerra ningún ruso quiere corbatas ni pañuelos, apenas les da el sueldo para un pedazo de pan. Así que papá está arruinado. Arruinado y enfermo. Hace tanto tiempo que no comemos pan... la última vez fue cuando mamá regresó a casa semidesnuda con una barra en la mano y el maquillaje difuminado por la cara. Cada vez que mamá sale de casa siempre vuelve así, y cada vez que mamá sale de casa se oye a papá llorar desde su cama. Nicolás se peleó el otro día con Mikjail porque su madre había dicho que mamá era una puta. Nicolás no sabe lo que es un puta, pero no soporta que hablen mal de mi madre. Hasta hacía tiempo se presentaba como "Nicolas, igual que el padrecito zar" Ahora mi padre se lo ha prohibido y todas los vecinos tiemblan al oir su nombre. Nico no se explica que ha podido pasar con su fantástico nombre.
Tampoco vamos ya a la Iglesia, papá ha decidido que Dios no existe, que si existiera no dejaría morirse de hambre a buenas personas como nosotros mientras el zar y los ricos andan jugando a los soldaditos con Alemania. Mamá antes le decía que como siguiera pensando así acabaría en el infierno, hasta que mi padre le contestó que al menos allí estaría calentito. Pero mamá ya no opina sobre eso, ya no opina sobre nada, se pasa el día deambulando por las calles para poder alimentarnos.
Yo no sé si Dios existe o no, pero cuando esta mañana tan fría se han llevado el cuerpo de papá -que también estaba muy frío- al cementario de Petrogrado, le he dado gracias a Dios por hacer que mi padre no tuviera que continuar viendo como mi madre se prostituía ni como sus hijos se morían de hambre por una guerra estúpida.


Durante el funeral un hombre ha comentado que esta guerra es un infierno. Ójala, si así fuera al menos haría algo de calor.

                                                        

3 comentarios:

  1. Vento, eres un crack, no se como lo harás, pero escribes genial^^!

    ResponderEliminar
  2. Bah, sentimentalismo barato jaja pero me apetecía escribir como sería la perspectiva de un niño de la primera guerra mundial.
    Gracias a las dos n.n

    ResponderEliminar